La alcachofa es propia del invierno. Su recolección suele empezar hacia el mes de octubre, por tanto la mejor temporada es durante el otoño hasta las primeras heladas de diciembre y en primavera, que es cuando finaliza la cosecha de alcachofas en el área mediterránea.
Ingredientes (10 tapas)
· 5 Alcachofas
• 200 Mililitros de caldo de jamón
• 3 Lonchas de jamón ibérico o serrano
• 2 Dientes de ajo (opcional)
• Piñones recién tostados
• Sal
• Pimienta negra
• Zumo de limón
• Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
- Llena un cuenco con agua y añade zumo de limón. Limpia las alcachofas sin cortar totalmente el tronco, pélalo y corta las alcachofas en cuartos. Retira la pelusilla del corazón. A medida que vas limpiando las alcachofas, ponlas en el agua con limón para evitar que se pongan negras.
- Pon un buen chorro de aceite de oliva en una sartén amplia y rehoga las alcachofas cuando esté caliente, salpimenta al gusto y cuando se hayan tostado muy ligeramente, riega con el caldo de jamón. Reduce el fuego cuando entre en hervor y deja cocer unos 20 minutos o hasta que el caldo se haya evaporado.
- Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas, añádelos a la sartén y dale un par de vueltas con las alcachofas para que se doren y apaga el fuego. Pica el jamón ibérico en daditos, puedes pasarlo por la sartén si lo deseas, o secarlo en el horno para que esté crujiente. Nosotros en esta ocasión hemos preferido dejarlo tal cual para que con el calor de las alcachofas emanara su grasa y su excelente aroma.
Emplatado
Utiliza pequeños platillos, cuencos o cucharas de degustación para servir este aperitivo. Sirve dos cuartos de alcachofa y reparte sobre ella los daditos de jamón y los piñones previamente tostados en una sartén sin engrasar. Finalmente riega con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y decora, si lo deseas, con una hierba aromática. También puedes añadirle unas virutas de queso de cabra.
Info nutricional
- La alcachofa ayuda a regenerar las células hepáticas, ayudando a combatir las sustancias tóxicas, y puede ser ideal en casos de hígado graso, a la vez que es capaz de reducir el colesterol alto.
- El jamón ibérico proporciona proteínas, vitaminas B1, B6, B12 y ácido fólico, muy beneficiosas para el sistema nervioso y el buen funcionamiento del cerebro. También es rico en vitamina E, un poderoso antioxidante, y en minerales como el cobre, esencial para los huesos y cartílagos, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo y selenio, este último muy ligado a procesos de antienvejecimiento.